Trabajar en el sector servicios puede incrementar hasta un 58% la posibilidad de sufrir una isquemia cerebral. Empleos como el de camarero, auxiliar de enfermería o bombero están considerados como trabajos con un nivel de estrés tan alto que están relacionados con un riesgo mayor de accidente cerebrovascular, según un análisis de seis grandes estudios realizado por la Academia Americana de Neurología, en los que se analizó un corte amplio de población durante periodos que oscilaron entre 3 y 17 años.
Los accidentes cerebrovasculares más comunes entre los trabajadores estresados son las isquemias, causadas por la obstrucción del flujo sanguíneo, que dificultan el acceso de la sangre al cerebro. Las personas con empleos muy exigentes y con poca posibilidad de control tienen un 58% más de probabilidades de sufrir una isquemia que los que tienen trabajos más tranquilos. También sucede, según la investigación, que los empleos muy exigentes pero en los que apenas se dan situaciones poco predecibles, en el día a día, no afectan a las probabilidades de sufrir este tipo de dolencia, como sucede con los arquitectos o los ingenieros.
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