El primer paciente con parálisis que vuelve a andar gracias a la estimulación electrónica y la fisioterapia


Otros dos pacientes tratados con la misma técnica recuperan su capacidad de mover los músculos de las piernas, pero no consiguen caminar

Volver a ponerse de pie y a dar unos pasos. Algo tan sencillo y habitual para muchos se ha convertido en una realidad para una persona que desde 2013 permanecía encarcelado en una silla de ruedas a causa de un accidente de moto de nieve. El paciente, un varón de 29 años actualmente, ha sido capaz de dar pasos de forma independiente y permanecer de pie, aunque con ayudas, según una investigación publicada hoy por la revista Nature Medicine.

La clave ha estado, explican Kristin Zhao y Kendall Lee, de la Clínica Mayo de Minnesota y de la Universidad de California- UCLA (EE.UU.), en cambiar la estimulación eléctrica de la médula y un programa de fisioterapia. La combinación de ambas terapias ha demostrado tener potencial terapéutico en humanos, ya que facilita las contracciones musculares voluntarias e incluso permite que los pacientes puedan ponerse de pie.

Los investigadores aseguran que se trata del primer caso de un paciente que ha logrado dar pasos de forma independiente después de sufrir una parálisis completa de las extremidades inferiores tras lesionarse la médula espinal.

Esta es la misma terapia de otros dos casos de personas con una lesión medular similar que han sido tratadas en la Universidad de Louisville (EE.UU.), aunque en esta ocasión los lesionados retenían cierta capacidad sensorial en las piernas. Presentado hoy también en The New England Journal of Medicine (NEJM), los resultados son también muy esperanzadores aunque en esta ocasión los pacientes, una mujer y un varón, no lograran caminar, aunque si había recuperado cierta capacidad de mover los músculos de las piernas.

El trabajo se desarrolló durante cuarenta y tres semanas en las que al paciente se le implantó un dispositivo de estimulación espinal eléctrica y fue sometido a una rehabilitación multimodal específica. Durante las 113 semanas que duró el programa de rehabilitación el paciente recorrió 102 metros -aproximadamente la longitud de un campo de fútbol- y caminó 331 pasos.

Implante Médula

“Lo que nos enseña este estudio que esas redes de neuronas que se sitúan por debajo de una lesión de la médula espinal son capaces de funcionar después de una lesión como este “, explica Kendall Lee, investigador principal, y director de Neural Engineering Laboratories de Mayo Clinic.

El hombre, ahora de 29 años, se lesionó la médula espinal en las vértebras torácicas en la mitad de la espalda en un accidente de moto de nieve en 2013. Le diagnosticaron una pérdida completa de función por debajo de la lesión de la médula espinal, lo que significa que no podía moverse o sentir nada debajo de la mitad de su torso.

El implante se asienta en el espacio epidural, la parte más externa del canal espinal, en un lugar específico debajo del área lesionada. El electrodo se conecta a un dispositivo generador de pulsos debajo de la piel del abdomen del hombre y se comunica de forma inalámbrica con un controlador externo.

No obstante, los autores concluyen que se requiere investigación adicional a fin de averiguar cómo las técnicas de rehabilitación interactúan con las de estimulación eléctrica para recuperar las funciones motoras dañadas y para confirmar si este sistema podría usarse en pacientes con diferentes tipos de lesiones.

Fuente: www.abc.es

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