La sede de Iguala3 ha acogido la primera reunión entre la Consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, la Directora General de Dependencia de Castilla La Mancha Ana Saavedra, y representantes de la Asociación de Familiares, Amigos y Personas con Daño Cerebral de Castilla La Mancha, Iguala3. En el encuentro, celebrado en las oficinas que la entidad acaba de inaugurar en Toledo, se han tratado temas relacionados con los programas que Iguala3 desarrolla.
Mª del Sagrario Martín, presidenta de Iguala3, ha explicado a la Consejera los pros y contras de desarrollar la atención a personas con Daño Cerebral en sus domicilios. El neuropsicólogo y coordinador, Daniel Sánchez, ha querido subrayar que “gracias a este tipo de atención en el entorno natural, cualquier persona castellano manchega que sufra un ictus u otro tipo de daño cerebral es atendida después de la estancia en el hospital, viva donde viva, sin necesidad de desplazarse fuera de su municipio”. La atención domiciliaria sirve para que aquellas personas que no pueden acudir a dispositivos terapéuticos, por distancia o por situación de dependencia, accedan a una atención especializada cuando regresan a sus domicilios, como la que ofrecen los profesionales de Iguala3.
Aurelia Sánchez reconoció la labor de la entidad, que actualmente cuenta con 216 personas asociadas, de las cuales la mitad son personas con Daño Cerebral. Atendió en 2018 a 127 personas con Daño Cerebral Sobrevenido. La Consejera también quiso destacar la importancia de Iguala3 en la gestión de plazas en los Servicios de Promoción de la Autonomía Personal (SEPAP). En 2019 son 6 los recursos de este tipo que la asociación de daño cerebral gestiona, todos ellos en la provincia de Toledo, con un total de 110 plazas. Estos SEPAP están dirigidos apersonas con grado I reconocido en el marco de la Ley de Dependencia, y al igual que el resto de servicios de Iguala3, son gratuitos para los usuarios.
La Dirección General de Dependencia de la Consejería de Bienestar Social, en 2019 promueve el funcionamiento de 127 SEPAP en toda la Región, a través de los cuales se ofrecen más de 4000 plazas. Estos recursos tienen el objetivo de mantener las capacidades funcionales de las personas que asisten, además de suponer unas horas de “respiro” para los familiares.